lunes, 18 de febrero de 2013

Tips para tratar y conservar los alimentos


En la compra de los ingredientes más frescos y de la mejor calidad, no te dejes llevar por ofertas y promociones, sólo tratan de sacar mercancía atrasada.

Para cocer verduras, hiervelas en agua. Para detener la cocción y fijar el color, cuélalas y ponlas en un recipiente con agua y hielo. 

Para calentarlos, agrega un poco de mantequilla y sal. Calienta tapado a fuego lento.

Si vas a preparar pescado, compra siempre el más fresco, pide que le pongan una bolsita con hielo, así asegurarás que llegue fresco a casa.

Al preparar recetas de repostería, limpia completamente las superficies donde vayas a trabajar. Si vas a refrigerar el plato, tápalo herméticamente para que no absorba aromas extraños.

Para que la lechuga pierda su aspecto mustio y sea más crujiente para la ensalada, métela en un recipiente con agua fría y añade el zumo de medio limón por cada lechuga, déjala reposar una media hora en un lugar fresco, escúrrela bien y sirve.

Si se te va la mano con el vinagre en la ensalada, coloca una bola de miga de pan entre los ingredientes para que absorba todo el exceso. Agrega un poco más de aceite de oliva y se prudente con la sal.

Para evitar que se chorree el helado de la barquilla, rellena el fondo con un malvavisco.

Para evitar que se oxiden las papas, almacénalas junto con una manzana.

Para evitar que se abra la cáscara del huevo, añade una pizca de sal en el agua.

Para exprimir un limón fácilmente, témplalos a temperatura ambiente y presiónalos contra una superficie dura antes de exprimir.

Para remover la grasa difícil de una sartén, simplemente agrega unas gotas de jabón y suficiente agua para cubrir el fondo y llévalo al fuego hasta que hierva.

Rocía con aerosol vegetal los recipientes de plástico antes de colocar salsas con base de tomates. Evitarás las manchas.

domingo, 3 de febrero de 2013

Las dietas de las celebridades


Dieta macrobiótica: el régimen saludable de las celebs en cosmopolitan.com.es


Descubre la dieta macrobiótica de las celebrities con la que mantienen la piel bonita y los kilos de más a raya. Más que una forma de comer sana y natural, es todo un estilo de vida.

Puesta de moda por muchas modelos, actrices e iconos del ‘papel cuché', la dieta macrobiótica aporta innumerables beneficios para la salud además de armonía interior. 

¿En qué consiste realmente este tipo de alimentación? Ni es una dieta vegetariana estricta (aunque lo es en buena parte), ni un régimen de adelgazamiento, va mucho más allá. 

Nació a principios del siglo XX en Japón, de la mano deGeorge Ohsawa, con la intención de aliviar muchas dolencias a través de la nutrición, bajo la creencia de que la mayoría de problemas de salud, tanto físicos como mentales, se deben a una mala asimilación de ciertos alimentos.


Aunque la dieta macrobiótica no prohíbe ningún tipo de alimento, rechaza el consumo de productos refinados (envasados y procesados que contienen químicos que desequilibran nuestra energía vital), y apuesta por una alimentación a base de nutrientes vivos, sobre todo de origen vegetal, cocinados de forma saludable, e ingeridos lentamente (recuerda las sabias palabras de Gandhi: "Bebe tu comida y mastica tu bebida"). 

Carne, pescado, lácteos y huevos deben estar presentes en cantidades pequeñas, la base de esta dieta se centra en cereales, legumbres, verduras, algunas frutas, semillas y proteínas, a ser posible de cultivo natural o biológico, y siempre integrales. De entre todos los alimentos de origen vegetal, los más equilibrados son los cereales, por ello el arroz integral es la base de este tipo de alimentación. 

Pero para que la dieta macrobiótica funcione debe haber una combinación acertada entre proteínas, cereales y legumbres, y recuerda: cada uno de nosotros debemos buscar nuestro propio equilibrio, así que, si decides iniciarte, lo mejor es que busques un buen asesor que te guíe en tus primeros pasos.


Dieta macrobiótica: el régimen saludable de las celebs en cosmopolitan.com.esTodo lo que nos rodea y forma parte de nuestro organismo se puede clasificar como yin y yang. La dieta sana, ha de tener un equilibrio entre ambas energías. Los alimentos se clasifican en ‘yin' (frío, vegetal, ácido, dulce...) o ‘yang' (caliente, salado, amargo...) y deben combinarse sabiamente para que no se produzcan ni carencias, ni excesos. 

Si tenemos exceso de energía yin (fumamos, consumimos alimentos refinados, alcohol o fármacos), debemos compensarlo eligiendo alimentos con más carga yang (huevos, carne, pescados..., y largos procesos de cocción). ¿Lo mejor? 

Elegir alimentos neutros que contengan una equilibrada proporción entre ambos, como las semillas, legumbres y cereales integrales.

Dieta macrobiótica: el régimen saludable de las celebs en cosmopolitan.com.es

Quizás muy desconocidas pero grandes tesoros nutricionales. Estas verduras del mar están muy presentes en la dieta macrobiótica, ya que aportan al organismo una ingente cantidad de vitaminas, minerales y oligoelementos. Son verdaderas joyas no solo para la salud, sino para la belleza, ya que mantienen la piel tersa e iluminada y favorecen el crecimiento y buena salud del cabello. 

Añade a tus platos un plus de salud, en el mercado puedes encontrar una gran variedad de algas naturales o en cápsulas, ¿quieres conocer un secreto de belleza de Japón? Las algas "Hiziki", ricas en calcio y betacarotenos con propiedades para fortalecer el cabello y tonificar la piel.

Toma buena nota porque afirman que uno de los primeros cambios que se experimenta con la dieta macrobiótica es la sensación de equilibrio, buen estado de ánimo y paz interior. Con razón es la preferida de las ‘celeb'...

miércoles, 30 de enero de 2013



Consejos y trucos sobre la conservación de los alimentos.

Guarda la verdura en la nevera, envuelta en la bolsa de plástico de la compra, durará mucho más, comprobarlo con los pimientos, las zanahorias, el perejil, el apio, las acelgas, las espinacas...

Las cebollas estropean las patatas cuando están en contacto. Separarlas.

No cortes con cuchillo la lechuga, ni otras verduras de hoja, pues se oxida y oscurece. Rómpela con las manos.

Si rebozas o empanas pescado con escamas que no vas a eliminar no reboces esa cara, pues si la escondes bajo el rebozado, seguramente no te va a gustar encontrarte las escamas en la boca.

Si has comprado mucha verdura y te crea problemas de espacio o de higiene en el frigorífico puedes limpiarla y precocinarla, para luego guardarla en mucho menos espacio en el frigorífico o en el congelador. 

Tienes varias opciones:
blanquearla (hervirla durante 5 minutos) o
cocinarla al vapor (puedes hacerlo rápidamente en la olla a presión) o
cocerla en el microondas (con agua o sin ella, según el tipo de verdura) durante unos minutos a la potencia máxima (800 W)

Cuando prepares salsa de tomate, aprovecha y cocina la de toda la semana. Congela una parte y así la tendrás siempre a punto. Cuando la vayas a utilizar, saltéala en la sartén, que has cocinado las albóndigas o en la paella, etc; de manera que tome el sabor de cada guiso.

Para preparar cualquier mermelada, hay que añadir la mitad de azúcar que de fruta (siempre bien madura) pelada y deshuesada. Es muy práctico que peses los desperdicios que vayas acumulando en una bolsa de plástico y lo restes del total de fruta. Por ejemplo: para preparar una mermelada de melocotón, hemos pesado 2 Kg de melocotones, los desperdicios pesaban 400 g. Así que, si en la olla quedan 1600 g de fruta limpia, tendremos que añadir 800 gr. de azúcar.

Para congelar alimentos crudos o cocinados porciónalos siempre primero. El pan congelado también debe estar porcionado, aunque lo guardes en la misma bolsa.

Para descongelar cualquier alimento, ya sea crudo o cocido, hazlo siempre dentro del frigorífico 24 horas antes.

Saca los huevos del frigorífico solamente si estás seguro de utilizarlos. Luego no pueden volver a guardarse, pues con los cambios de temperatura, la cáscara se fisura y se contaminan más rápidamente.

Nunca guardes nada caliente en el frigorífico, calentará el resto de productos que conservas pudiéndolos estropear.

Ten siempre cubitos o envases de hielo en el congelador. Te servirán para poder enfriar rápidamente una preparación que quieras conservar en el frigorífico.

viernes, 25 de enero de 2013

Consejos de Cocina Saludable para las Fiestas


Consejos de cocina para las Fiestas
Durante las Fiestas muchas personas suelen sufrir problemas digestivos o intoxicaciones debido al consumo de ciertos alimentos.

Según datos extraídos del sitio de salud del Dr. Oz, 75 millones de personas se enferman cada año a causa de los alimentos y cerca de 5.000 mueren.

Esto hace pensar que es sumamente importante mantener la limpieza y desinfección en la cocina, hacer lo mismo con los alimentos y cocinarlos de forma correcta.

Conoce aquí 5 reglas recomendadas por el Dr. Oz para prevenir intoxicaciones durante las Fiestas:

1. Lávese las manos

Cuando una persona se lava las manos antes de cocinar y de comer, reduce el riesgo de intoxicación alimentaria en un 50%.
Los huevos crudos se utilizan en muchas preparaciones culinarias, sin embargo, estos pueden contener bacterias de salmonella. Consejo: trate de utilizar huevos pasteurizados.

3. Tenga cuidado con el pavo

El pavo nunca falta en la cena de Navidad o de Año Nuevo. Sin embargo, hay que tener sumo cuidado con su preparación dado que puede transmitir una bacteria llamada Campylobacter Jejuni. La intoxicación con esta bacteria puede causar dolor abdominal grave.

Se aconseja evitar dejar el pavo fuera de la heladera, sino mantenerlo allí hasta que llegue la hora de cocinarlo. La única forma de verificar que esté bien cocido es utilizando un termómetro (limpie el termómetro luego de cada uso).


Si se colocan en la mesa fuentes con alimentos y cada uno de los comensales se sirve con su tenedor o cuchara, la comida se contaminará y todos correrán el riesgo de intoxicarse. Consejo: sírvale a cada comensal su plato y mantenga los alimentos calientes para servir más cuando sea necesario.

5. Refrigere las sobras

No se recomienda dejar restos de comida a temperatura ambiente durante más de 2 horas. Entre los 40 y los 140 grados las bacterias pueden aparecer.

Utilice recipientes herméticos y poco profundos para que la comida se refrigere rápidamente. No guarde las sobras durante más de 3 o 4 días.

jueves, 24 de enero de 2013

Aumentar el consumo de fibra



Además de regular el tránsito intestinal, la fibra es un nutriente que realiza otras muchas funciones imprescindibles para el organismo, como mejorar la composición bacteriana y normalizar los niveles de glucemia y colesterol.
Para lograr todos estos beneficios es muy importante que consumamos entre 25 y 30 gramos de fibra al día, cantidad que encontraremos fácilmente en diferentes tipos de alimentos vegetales.
Un buen truco para consumir fibra es incluir siempre entre los ingredientes de nuestros platos alguna verdura o legumbre.También es recomendable consumir arroz, pasta, pan integral y tomar varias piezas de fruta fresca sin pelar.
Por último, recuerda que para evitar el riesgo de obstrucción intestinal es imprescindible beber suficiente agua u otros líquidos a lo largo del día.